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domingo, 8 de diciembre de 2013

Querido Papá Noel:








Hace unos años que no me visitás, ¿será que no te enteraste de mi nueva dirección? Ya es tiempo de que regularices tu actuación o me veré obligada a quejarme a las autoridades pertinentes. Tengo pruebas; no intentes disimular tu imperdonable ausencia de mi domicilio o acá arde Troya. Bueno, ya sé que no vivís en Troya, pero poner que arde el Polo Norte suena cuando menos un poco torpe, ¿captás? Y haceme el favor de no distraerte con pequeñeces, que esto va en serio.
Mirá, en primer lugar quiero avisarte que en mi nueva casa no tengo chimenea, pero no hay problema si decidís tocar el timbre. Ya sabés que no soy muy tradicionalista. No, arbolito no tengo, nunca tuve, pero si te sirve hay cuatro plantas en macetas. ¿Pesebre? ¿Qué es eso? Ah, antes que me olvide, ojo con tus renos que el sereno de la cooperativa es muy estricto y no permite el paso de animales por la calle; dejalos en la esquina, al lado de la parrillada El Cholo, y capaz que todavía están para cuando vuelvas.
Pero dejémonos de prolegómenos y vamos a lo nuestro.
Mi conducta en este año ha sido todo lo buena que pudo ser, y no digo más; vos te encargarás de averiguar el resto. Ojo con los testigos que interrogues, ¿eh? Mirá que hay un par que se las traen; cualquier cosa yo te paso nombres por mensaje privado y lo conversamos.
En cuanto a lo que te pido, es muy sencillo y no te va a costar ningún trabajo conseguirlo. Tres kilos menos, un rancho en Valizas y que me revoques la pared del dormitorio, ahí donde estaba el ropero que desarmamos, porque mi viejo la había picado para meter el mueble y quedan feos los bloques a la vista con agujeros. Sí, ya sé que son deseos de distinta entidad, pero qué querés, por más que pienso y repienso no se me ocurre nada más, ¿viste? Y no esperes que diga la paz del mundo o el reparto equitativo de la riqueza, viejo, que por acá no somos políticos de los sesenta.
Nos vemos el 24 a la medianoche. Mirá que confío en vos y voy a dejar a mano el vaquero ese que no me entra para reestrenarlo en Navidad.

Mariela

Ps: qué cabeza la mía, me olvidaba: por Roldana y Tania no te compliques, que con unas latas de atún Leather Price del Disco las conformás.
Ps 2: ah, y tratá de que el rancho no sea muy cerca del agua esta vez, ¿ta?


Abrazo, viejo, que andes bien. Nos vemos.